Y es que Pablo me recordó lo que se siente cuando entras en contacto con esa esencia que vi en el mientras corría por el monte sin dejar de sonreír, sin necesidad de nada más.
No quiero ir deprisa, ni tan siquiera sentirme fuerte, solo quiero sentirme fresco y feliz, sin reloj ni otra preocupación que la de escuchar el silencio, mis zancadas, parar a sentir el frío, un paisaje o ver salir el sol.... Y, en este contexto, deseo estar muchas horas en el monte,... pero no me apetece NADA ponerme un dorsal, competir o ir a saco.... así que he dado por finalizada la temporada de competiciones apeandome de la prueba que tenía en octubre para acabar este año (Trail Costa blanca con sus 103k y sus +5500),.... quizás, tras tres meses lesionado, tampoco era el momento.
Hoy, simplemente quiero mucho al monte, me apetece disfrutarlo sin más.... lo que significa salir sin plan, sin objetivo deportivo, quizás sin conpañía, quizás muy acompañado, con el único fin, en definitiva, de sumar siempre,....
Sea como fuere, cada día estoy más centrado en lo que soy y no quiero dejar de ser..... ¿será la edad?.
Cerré la semana pasada con 78 kilómetros de carrera con montaña al fin, feliz y con ganas de más.
Hoy escribo desde mi tercera y última sesión de EPI, espero, como fin a esta recuperación que tan larga se me ha hecho.... que bien volver así!
Buenos días mundo.
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