Hace mucho más frío que en Alicante, he pasado de 25 grados a ir con un plumas.
Aproveché la mejoría de mi rodilla para correr en dos tandas un total de 18 kilómetros por la zona del hotel Regents Park, el Zoo y Primrose Hill.
De noche la primera, con fresco y poca gente. Fue bonito ver la panorámica nocturna de la ciudad desde el mirador de Primrose Hill.
A la mañana siguiente la segunda, disfrutando del frío, la lluvia y las hojas rojas caídas de los árboles en esta época del año y que le dan un aspecto magestuoso y cálido a este frío día de invierno.
Es curioso como las ardillas aquí son diferentes a España.
En España son marrones y parduzcas y aquí son más grandes y de color gris claro con la cola blanca. También son más amigables ya que alguna me acompañó varias decenas de metros en mi carrera con paradas en las que me miraba y me esperaba como diciendo,...."vas muy lento".
Qué ganas de llegar a Alicante y pasar el fin de semana en casa.