Bye bye Lanzarote

Francamente siento como si parte de los principios
de los que he estado enamorado, se estuviesen diluyendo,
o lo que es peor, estuviesen siendo devorados por
el sistema.

De una forma u otra, lo que es definitivo, es que este año
NO correré el IronMan de Lanzarote.

Ha sido una decisión durísima, pero hay que ser
consecuente con las prioridades y, a día de hoy,
tengo un mundo de cosas maravillosas que eclipsan
cualquier atisbo de lava.
Una lava que seguirá ahí el año que viene, dentro de dos
o,...quizás cuando ya no se llame IRONMAN sino triatlón
o simplemente vacaciones personales con bicicleta y esa
sonrisa que nunca debió desaparecer.
Sea como fuere, volveré.
Parte de esta alma se esculpió entre hervideros, miradores
y peces de colores, entre rectas de timanfaya, Famaras y
monumentos a campesinos.


Lugar y contexto en que TODO ser humano debería encontrarse
al menos una vez en su vida.Este, mi momento de 2009.

Esto NO va a acabar aquí.
Eso si, no creo que nunca JAMÁS vuelva a pagar ni un solo
centimo al franquiciado IRONMAN que ha convertido el mas
puro de los deportes, en un negocio sin corazón.
Siempre me quedará Embrum.