Hagas lo que hagas
con tu correr
sólo lolgrarás engañarte a ti mismo
si te obligas, fatigas o compites.
No existe norma ni medida,
no hay victoria alguna
excepto de la felicidad
de saberte vivo
mientras danzas tu marcha.
En cualquier vida
la felicidad solo se conoce
en este momento: ¡ahora!
Así, siente el fluir
de tu danza
y sabe
que no estás corriendo para alcanzar una futura recompensa
-porque la verdadera recompensa es ahora
en el correr,
en la carrera;
ahora-
El Zen del Correr
Esta noche danzaremos bajo la luna
hasta que el sol nos bañe con sus primeros rayos,
espero estar preparado.
Sed felices.
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