en la que me reencuentro mas aún si cabe,
con lo que para mi, es la esencia del deporte.
Me olvido de pulsos y horas de entrenamiento,
para levantar la cabeza y contemplar el paisaje que me rodea,
o abrir los oidos para escuchar esa banda sonora,
el silencio del campo, las pisadas de mis compis,
las chorradas y chistes que nunca deben faltar,
y aprovecho para quedar con toda esa gente que
siempre me apetece pero que no siempre puede ser...
Y en medio excursiones corriendo por el Maigmó y planises,
subidas en bici tranquila y sin cuenta,
bajadas aún mas tranquilas,...
¡¡¡que bonito es el canalís!!!
Me encanta lo que hacemos,...
no se vivir de otra manera, o si, pero
solo sería vivir a medias, quizás con el alma seca.
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