domingo, 21 de marzo de 2010

Nobleza



Hoy mi hijo Pablo de menos de 28 meses me ha dado
una clase magistral:

NOBLEZA

Álvaro (el peque) está enfermito tras una bronquiolitis,
que tuvo hace unos meses.
A veces se ahoga y le tenemos que suministrar ventolín.
Hoy Pablo ha visto cómo le poníamos el ventolín a su
hermano pequeño y se ha puesto a llorar y a gritar como
un loco para que le dejásemos tranquilo...


Eso me ha hecho pensar.
Si nacemos así,...¿que es lo que hace que poco a poco
vayamos perdiendo ese espíritu?¿Que nos pasa?
¿porqué acabamos relajandonos y mirando hacia otro lado?
Quiero ser como Pablo,...me ha enamorado aún un poco mas.

Ser padre de los hijos de Paula es lo mejor que me ha
pasado, y sólo llevo 2 años en ello.

3 comentarios:

Dani dijo...

Ser padre es lo mejor del mundo.

Desafio Vicente dijo...

Cuida a los pitufos!!! Ya se vendrán con nosotros al monte...
Un Abrazo.

Soy afortunado dijo...

Pez, de los mejores posts que he leido en mucho tiempo. Espero que esté mejor el pequeñín. Un abrazo.