En mi cabeza siempre se mezclan y entrecruzan sentimientos,
vacío existencial por el gran hueco que deja la prueba tras de si,
vacío físico por lo que suponen 32 horas en movimiento la semana anterior,
plenitud moral por la consecución del reto,
satisfacción, por ver cómo el trabajo va dando sus frutos,
optimismo, fruto del compañerismo y lo que en estos retos se respira.
He acabado la semana con 77 kilómetros repartidos en 9 sesiones.
Empieza a hacer demasiado calor,…con lo que las horas de
carrera decrecen en favor de las caminatas,... y los horarios
se reajustan huyendo de las horas de calor extremo.
Quiero dar las gracias a los hermanos de A To Trapo,
quienes me dieron la posibilidad de poder participar en uno de los
eventos que mas me gustan en todo el año por lo que allí se respira
la “sandía Night”.
Video de Jaime Escolano.
Es increíble ver cómo un grupo de amigos unidos por el deporte
han sobrellevado el paso de 30 años juntos basándose en el respeto
y las ganas de ser felices, pilares básicos mucho mas fuertes que
otros que hoy nos controlan…..mucho que aprender, y es que,
ellos hacen fácil lo difícil.
que no ha hecho sino demostrarme una vez mas de forma clara
cómo la tecnología sin medida es una mierda,
cómo las relaciones humanas deben que ser personales,
y cómo, cada vez que me alejo de ese principio por comodidad,
me acabo arrepintiendo….sigo aprendiendo….
nada como el móvil para destruirnos.
De una forma sutil, empiezo a sentir como las máquinas se están
apoderando de nosotros, no en la medida en que mostraba
la serie Terminator, sino de una forma mas cabrona, mas inteligente, mas atroz,
mas jodida,....porque empezamos a ser maquinodependientes....
¿Están las máquinas poniéndonoslo tan fácil que no medimos ni controlamos su uso
consiguiendo así que descuidemos el plano personal y humano?
¿Cómo no me voy a ir a correr en pelotas por ahí?
Lo dicho,....la semana post Ultra siempre es rara.
Que tengáis una buena semana.
Sed felices.
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