sábado, 24 de octubre de 2015

MUT (Monduber Ultra Trail). La Cronica

Te levantas otro sábado a las 3:15 am,
un café, cuatro galletas, una botella de agua con gas para el camino,….
Todo está preparado, ayer dejé las bolsas listas,… o eso espero,
ahora sólo quiero salir de casa y empezar a correr.


Agua (1 litro).
Geles.
2 bocatas de lomo con queso (porsi).
Chubasquero (obligatorio).
Manta (obligatorio).
Frontal y pilas.
Luz trasera (obligatorio).
Vaso plegable (obligatorio).
Ibuprofeno y paracetamol (porsi).
10€.
Vaselina.
Toallitas.

Bajas al coche, rumbo a Xeresa, música a tope.
Miles de estrellas guían tu camino, mola saber que esta vez NO va a llover,
pese a que el terreno, a buen seguro, será difícil debido a las lluvias
caídas en los últimos días.

Llegada a Xeresa, recogida de dorsal, y Jose Manuel Domenech (el pez, dorsal 35) saluda
a sus compis solitarios que hicieron noche en el albergue de Xeresa, últimos preparativos y a la salida.


Somos pocos hoy, y eso me gusta, unos 80 o 90 valientes, lo que, imagino, me garantiza correr en solitario mucho rato.
He venido a eso, me apetece mucho correr 80k sin parar, en silencio, sólo, concentrado, meditando en movimiento.


Se da la salida, se sale como siempre,… MUY rápido, y en pocos metros me veo en las últimas
posiciones de la carrera (otra vez).
En los primeros kilómetros, se sube un barranco estrecho en el que pierdo bastante tiempo,
mucha de la gente que me ha pasado al sprint en los metros iniciales, sube muy despacio,.. lo que
me para y da la oportunidad para coger aire y relajarme.

Tras tres pequeñas subidas que hago cómodamente sin andar, afrontamos la subida al gran Monduber,…



no me asusta de entrada,… pero es mas larga de lo que pensaba y mas dura, sobre todo en la parte final, muy vertical (hay cuerdas para ayudar a los pasos complicados), resbaladiza y con bastante precipicio.
Los patios y mi vértigo me bloquean, y pierdo así varios minutos ya que no consigo relajarme y paso bastante miedo
en algunos pasos, la verdad.


¿La parte buena? (SIEMPRE) llego nuevo arriba, no he forzado nada el cuerpo (si la mente), así que, me hago una foto, recargo y me relajo en el primer avituallamiento.
Una espesa niebla tiñe un amanecer precioso a la par que empapa el suelo conviertiéndolo en una locura de piedra suelta y barro que da con muchos de nosotros en el suelo,…. La bajada es una pista de patinaje auténtica.


En el kilómetro 11 llevaba ya CUATRO caídas, así que, decido entre el bloqueo previo y el estado del firme, tomarlo con calma y dejar el objetivo de correr todo para otra ocasión mas propicia.
Hoy la montaña está para los hábiles, y yo no estoy en ese grupo.

Bajando, ya casi en Simat, me pasan primero y segundo del maratón, bajan rápido, mucho,…intento apartarme, pero el segundo me tira al suelo y ni siquiera se gira ni disculpa  ni nada similar,… que decepción!


Ahora me viene a la mente ese momento en que en Leadville, el segundo clasificado, delante de mí
cedió el paso al chico con quien yo iba corriendo en un paso estrecho….

Si perdemos el respeto, los valores, los principios… lo perdemos todo. Me da pena como estamos olvidando el origen, a menudo, lo que estoy viviendo, me recuerda a lo que me desenamoró del triatlón…. Espero no vivir lo mismo aquí (lo dudo,…ahora soy mas listo,… o eso creo).

Así, entre huertas de naranjos y alguna pista vecinal llegamos a Simat, avituallamiento rápido y salida, atravesando un convento precioso rumbo a la Ombría, también a los pies del Monduber.
Esta si es una zona en la que se puede correr bastante, coincidimos con la gente de la maratón lo que nos anima mucho, cuando pasas a  gente y te anima,…. Buffff.
Muchas gracias, que sensación mas buena.


La señalización de la prueba a nivel general es bastante justa sobre todo, tras el avituallamiento de la ombria,.... el cruce que separa maratón y Ultra no está bien marcado y hace que muchos participantes se equivoquen, gente de la ultra al maratón, y viceversa,… un caos brutal.

Yo tengo suerte, no me equivoco gracias a unos compañeros de la ultra que vuelven en sentido contrario tras 5k “extras” y me avisan justo cuando me había pasado.


Aquí (k 35 aprox) empieza mi aventura con Jose “El Chispas” (el electricista de Xeresa), con quien,
tras compartir durante un rato, experiencias, vivencias y mucho mas, me regala la oportunidad
de ser su compañero de aventura hasta meta.
Mi planteamiento inicial de correr solo y en silencio pasa a un segundo plano, es lo que tiene
este deporte, cada carrera tiene una historia y esta tenía que compartirla con el y fue genial así, fué nuestro privilegio.


Así, exceptuando la bajada hacia el avituallamiento de la autopista, que tiene un castillo precioso para compensar su dureza, la carrera es corredora, lo que nos permite disfrutar a ratos de buen ritmo de carrera (pese a algún pasito que me los vuelve a poner un poco de corbata).

Pistas de naranjos (me comí tres naranjas riquísimas durante la ultra), pistas montañeras, algún sendero, cauces de ríos, barrancos… y unos voluntarios XXL (mil gracias) hacen de la ruta una
prueba muy recomendable para aquellos amantes de las carreras técnicas y largas con zonas para correr muy deprisa.


Finalmente crucé la meta tras 82k y +4100 metros en 14h18 minutos de disfrute en los que, mas allá de los pasos técnicos en los que tuve algo de vértigo, no hubo lugar para sufrir y gané un amigo.
Para los estadísticos, llegué en el puesto 26 y el 10 de mi recién estrenada categoría de VETERANOS.


Quiero dar las gracias a quien siempre hace esto posible, mi chica, mi familia,
y en este caso especialmente a Overstims quien me invitó a la carrera a parte
de proveerme de la alimentación durante la misma (consumí 5 geles Antiox y 1 Energix Bio).

En cinco semanas,…. Desafío Lurbel para cerrar este 2015 de ensueño.
Hasta entonces, seguiremos sumando sin rumbo ni planificación pero sumando seguro,
haciendo del ratito que paso a diario en la naturaleza el epicentro de mi existencia mas allá
de mi familia, que es el real, otro regalo…. Como cada día.


Hasta entonces, nos seguimos leyendo.
Gracias por pasaros por aquí, sed felices.

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