Me refiero a semanas muy tranquilas.
Llevo unos días entre trabajo, familia y
porqué no,...pereza, en las que no consigo
organizarme bien para llegar a un mínimo
admisible de horas de entrenamiento.
Esta semana aún tiene pendiente el entrenamiento
de mañana domingo, una salidita de bici para
celebrar la paternidad de mi mejor amigo,
Jandro, el Marqués,...un par de horitas que
maquillarán una vez mas esos números que, aunque
se que no son necesarios, son importantes para mi
estabilidad psico-deportiva.
Gracias a la media hora que puedo nadar a medio día,
si no,...no se que sería de mi.
En fin,...calentando motores y con ganas de todo,
a ver si este año también lo conseguimos.
¡¡¡OJALÁ!!!!!!!!!
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