sábado, 26 de septiembre de 2009

El maestro

La vida, no se sabe de que forma,
te coloca el día adecuado en el lugar adecuado
y al lado de la persona adecuada para, en un
momento determinado pensar...voy a hacerlo,
ese click de ratón, ese "SIGN UP" sin vuelta atrás.

Siempre me había gustado el deporte gracias a
mi padre, que me hizo verlo desde que tengo uso
de razón (era jugardor de hockey hierba y corría
maratones cuando nadie sabía que eso era un deporte).

Así que,

-De pequeño, jugaba a hacer triatlones
en verano en mi pueblo, Benilloba, en la piscina
municipal sin corchera y con 70 bañistas,
bici BMX y corriendo por un camino de tierra.

-Hice atletismo en el cole hasta los 14 años,
luego lo dejé porque un traumatólogo dijo
que tenía un defecto de fábrica en la rodilla
y que me dolería siempre.

-Hice un poco de todo hasta los 18 años (mucho y mal...
soy taaaan paquete en deportes con pelota).

-Me enganché a nadar en la universidad imitando
a un chico que sabía nadar genial y al que
apodamos "el cachalote", nadaba 5 veces a la
semana para desintoxicar al capitán pirata que
me poseía de viernes por la noche a domingo por
la mañana.

-Un día con mi amigo Frin corrí por la playa 6 años
después y no me dolió la rodilla.
-Y así seguí....

...hasta que un día se cruzó en mi camino,
en una piscina pública Fermín Gutierrez (hispano suizo),
un tío discreto y respetuoso, que nadaba como un tiburón y que
tras ser abordado por mi (con 23 años pez era de lo menos discreto),
me comentó que hacía IronMan y que había ido a Hawaii
(fué Finisher en el año de Hellriger, 1997,...buffff).

Luego fué mi jefe durante un año en una empresa (casualidad)
y mi vida cambió para siempre.

Porque me dijo que yo podía hacer lo que fuese con ilusión,
me dijo que estaba seguro que algún día correría un IronMan,
me enseñó que el deporte es una suerte,
me enseñó a pensar corriendo,
me enseñó a disfrutar sufriendo,
me enseñó a sufrir sólo lo necesario para alcanzar objetivos,
me enseñó a tenr objetivos y no divagar ni enloquecer,
me enseñó que el deporte es limpieza y transparencia,
me esperó en bici y corriendo con paciencia,
me hizo correr y pedalear tras el como nadie lo ha vuelto a hacer,
moldeó, en definitiva el deportista que hoy soy.

Luego volvió a Suiza,
imagino que si el hubiese seguido aquí, yo ya habría ido
a la meca (hawaii) porque el sin duda, sacó lo mejor de mi
con TODO su conocimiento (aún no he conocido a nadie que sepa
mas que el ni que hable con la propiedad con que el lo hace
sin darse cuenta), le respetaba y cumplía 95% lo que me
decía.

Digamos que jamás he tenido otro entrenador como el,
probé con alguno pero lo dejé porque el listón era
insuperable, y aún hoy, baso mi entrenamiento y
transmito lo que se, intentando reflejar fielmente lo que
me regaló hace ya 10 años....

Y diréis,....
"las cosas evolucionan,
las cosas han cambiado,
vives anclado en el pasado",...



Y se que puede que así sea,
pero me siento como el portador del anillo,
como un guardian del santo grial,
y me gusta,...y no lo cambio por nada.
A veces me veo un bicho raro entre tanto triatleta,
porque oigo hablar a la gente y alucino (desde el mas ABSOLUTO
respeto), porque yo veo las cosas de forma taaaan distinta a
lo que percibo hoy en día...
No comparo, no siento que una u otra cosa sea mejor ni peor,
sólo me siento raro y desubicado, pero no lo cambio por nada.


Pez y Fermín 24/09/2009

Ahora me veo con Fermin una vez al año (vacaciones).
Ha estado parado demasiado tiempo (años)
por problemas con su rodilla, pero este año (HOY) hemos
corrido juntos 1 hora 13 minutos unos 8 años después
y estoy taaaaan contento que tenía que escribirlo.
Y siento que me ha rellenado de "eso" que el mejor que nadie
sabe dar sin querer, quizás encogiéndose de hombros y casi
pidiendo perdón, porque el es así...
A mi me llega hasta donde muy poca gente me llega
y me vale y me engancha.

Gracias Fermín,
estoy deseando volverte a ver.

5 comentarios:

antonio dieguez dijo...

Como todos los grandes, Fermin es una de esas personas que hace facil lo dificil, que enseña sin querer dar lecciones, que conoce el fondo y no solo la forma. Lo conozco poco pero afirmo sin duda que es un gran tipo y un gran triatleta.
Aun recuerdo la conversacion que tuvimos el dia de tu boda; con su habitual sencillez y sentido comun, fue para mi toda una clase magistral.
Con Maestros asi, no me extraña que haya alumnos tan aventajados como tu.
Un abrazo

Dani dijo...

Si piensas que con él hubieras llegado a Hawaii, deberías pensar en ir a Hawaii.

Pez dijo...

Dani,...aunque parezca increible,
de momento no me apetece ir a Hawaii

Triatlon en el alma dijo...

Realmente emocionantes tus palabras a mi me entrenaba Eduardo Sturla y cuando enferme del corazon en ese tiempo y deje de competir siempre se me cruzo por la mente si podria volver a entrenar con otra persona que no sea el.
Hoy me encuentro a varios cientos de kilometros de el y el entrenamiento a distancia siceramente no me agrada mucho.
Creeme que me siento muy identificado con tus palabras, Martin (Eduardo, es que le decimos Martin jajaja) fue mi referente para iniciarme en el Triatlon y tenerlo de entrenador para mi fue como si Zidane te enseñara a jugar al futbol.
Hoy recuperado de mi salud lo volvere a intentar hay una persona una entrenadora aqui en mi ciudad que percibo que es muy humana con la gente que entrena tal vez haya encontrado quien me siga guiando, un gran abrazo desde el Sur del planeta!

Cristian

Pez dijo...

Cristian,
realmente son esas cosas que no se pueden medir las que hacen grandes a los que nos entrenan.
Las de medir, imagino que también, pero no son mi prioridad...aunque me gusta llegar pronto :).

Un abrazo