Es algo que no se lo que es pero existe.
El miércoles por la mañana corrí por montjuic,
en Barcelona.
Subí desde el puerto al castillo y bajé por el
anillo olímpico hasta plaza España,
para llegar a mi hotel por el paralelo.
Este paseo me puso la piel de gallina y me
hizo sentir cosas,
quizás, porque me recordó
a cuando de niño, iba con mis padres en un
renault 7 verde a las piscinas picornell (al pódium)
y aprendía a montar en bici o a correr por el césped,
quizás, porque recuerdo aún el miedo que me daba
la majestuosidad abandonada de un estadio olímpico,
de ladrillos rojos y tablones negros que recuperó
todo su explendor para las olimpiadas del 92 y que ahora está
precioso,
quizás porque ver todas esas pistas de todo (hasta de tiro),
el palau San Jordi, y tanto espacio abierto dedicado al
deporte me hicieron sentirme mas atleta que nunca,
quizás porque cuando corrí bajo la antorcha olímpica,
me emocioné de verdad.
Cómo me gusta esto por favor!!!
Ojalá volvamos a tener unos juegos en España.
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