capaz de madrugar para ir a correr,
imagino que en parte el viaje a
Barcelona y en parte el agotamiento
general.
He aparovechado para correr al final del
día.
Hoy he salido por el cabo de noche
y otra vez vuelvo con cara de tonto y
quizás aún mas lunático todavía.
Porque cada día que corro de noche sin coches
y por el monte, me enamoro un poquito mas de
las estrellas y la luz de la luna, del silencio
de mis pisadas, de esa inexplicable armonía natural
que nos rodea consecuencia, a buen seguro, de lo que
unos llaman Dios, otros vida y otros simplemente
suerte.
Tengo suerte, mucha y soy tonto cuando me cuento
otras cosas, no me gusto de víctima porque cuando
cojo perspectiva me veo egoísta.
Mañana me levanto a las 5:50 am, quiero correr
3 horas para luego dar la talla en mi family day.
Aquí dejo mis rutas de ayer y hoy.
Antes me imaginaba, en mi mundo onírico,
nadando entre tortugas y corales, quizás abrazado
a la grupa de un delfín.
Ahora sin embargo, sólo me imagino corriendo
de noche rodeado de nieve y bajo un manto de estrellas.
Quiero correr ultra trail.
Una nueva etapa en mi vida.
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