Al igual que los niños pequeños,
yo aprendí y sigo aprendiendo a nadar
por imitación.
Jamás fuí a un cursillo,
tuve una burbuja rosa hasta que un buen
día,...mi padre me la quitó y "al agua".
Desde ahí hasta hoy,...mirar e imitar.
Y digo hasta hoy porque cada día que nado
con gente, aprendo algo.
Hoy he sentido el agua como hacía tiempo
que no lo hacía y he hecho, para mi nivel,
una gran travesía.
¿Que ha cambiado?
¿Cómo he pasado de tener sensaciones
horripilantes el viernes a nadar a menos
de 15' kilómetro sin neopreno?
Pues imitando a los grandes.
He calentado con Jose Luis Larrosa y Mateo
Pesquer o mejor dicho,...ellos han calentado
y yo he imitado TODO.
Cómo metían el hombro, la mano, el recobro...
He salido bien y a los 3 minutos, me ha pasado
Mª Paz...he ido unos 2 minutos en paralelo a ella
fijándome en su patada.
Y así ha sido...una travesía imitada....
Parte superior de Jose Luis e inferior de Mª Paz...
Suma, sigue y disfruta.
Mañana a correr por la mañana,...tengo 10 kilómetros
por delante, un amanecer y un baño en la piscina antes
de ir a trabajar...¡¡¡que suerte tengo!!!!.
1 comentario:
Imitar lo bueno es una gran virtud. Ojalá muchos aprendan a imitar. Esto nos haría mejores a todos.
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