Hablando hoy con TriNico en nuestra salida ciclista,
comentábamos a cerca de Haile Gebreselassie, que si
los corredores africanos que si la genética.
¿Realmente son superiores genéticamente para los
deportes de resistencia, el maratón?
A cerca de esto he encontrado un artículo muy interesante.
No se si será cierto 100% ya que hay mil y una pesquisas abiertas
y el tema levanta ampollas pero yo, quizás por envidia,
impotencia o simplemente frustración (véase como admiración
invertida porque ME ADMIRA verlos correr), creo que parte
de de esto tiene que haber.
Es largo pero creo que MERECE LA PENA.
El verdadero secreto de los deportistas negros para triunfar en carreras de fondo está en sus enzimas musculares. Estas trabajan más y retrasan la aparición de la fatiga. Así, pueden prolongar el esfuerzo durante más tiempo.
Los corredores africanos presentan una mayor actividad en sus enzimas oxidativas a nivel muscular y por ello son más resistentes en las pruebas de largas distancias. Así de contundente es la conclusión de un trabajo recién publicado en el número de marzo del Journal of Applied Physiology por la prestigiosa unidad de Fisiología del Ejercicio de la Universidad de Ciudad del Cabo, en Suráfrica.
El profesor Tim Noakes, uno de los fisiólogos del ejercicio más respetados a nivel mundial, ya había anunciado semanas atrás que se encontraban en la fase final de un trabajo -realizado en colaboración con el doctor Weston- que iba a arrojar más luz sobre las auténticas razones de la superioridad de los corredores de raza africana.
Precisamente, hoy domingo se disputa en Belfast el Campeonato del Mundo de campo a través, una competición que en los últimos trece años ha tenido siempre como vencedor a un corredor africano. En estos campeonatos, la pregunta que surge es siempre la misma ¿Por qué existen tantos corredores de fondo de máximo nivel en países como Kenia o Etiopía, que pertenecen al mundo subdesarrollado y carecen de infraestructuras deportivas adecuadas?
El pasado
Hasta ahora, la explicación más extendida -además de aludir a la tradicional buena forma física de los miembros de sus tribus cazadoras debido a su costumbre de cubrir largas distancias a pie- solía limitarse a la procedencia de estos corredores, la mayoría de ellos residente en zonas de elevada altitud.
Desde el punto de vista de la fisiología deportiva, los atletas que viven en las altiplanicies africanas se ven obligados de forma constante a entrenar en ambientes con una presión parcial de oxígeno baja, lo que estimula la producción de hematíes (glóbulos rojos) y mejora de forma indirecta el aporte de oxígeno a los músculos.
Pero desde hace años, muchos expertos se negaban a aceptar estas razones como explicación exclusiva del fenómeno: la altitud no podía ser el único secreto de sus éxitos porque en ese caso los atletas de naciones como Nepal o Bolivia también deberían dominar las carreras de fondo y, sin embargo, no es así.
El estudio que acaban de hacer público los investigadores de Ciudad del Cabo ha contado con un diseño sencillísimo: se trataba de comparar a corredores surafricanos blancos con atletas negros del mismo país. Para ello se seleccionaron atletas del mismo nivel, cuyos récords personales en la distancia de 10 kilómetros fueran similares. Para evitar el sesgo de la altitud, se añadió como premisa la condición de que todos ellos residieran en localidades situadas a nivel del mar.
Como prueba previa al estudio los corredores fueron sometidos a una prueba de carrera sobre cinta rodante. El objetivo de ésta no era otro que determinar una serie de parámetros (en concreto, el consumo máximo de oxígeno, la velocidad punta y la resistencia en los instantes finales hasta alcanzar la fatiga) para agrupar a los corredores según su nivel. Pocos días más tarde se llevó a cabo la ergometría definitiva con mediciones efectuadas en sangre.
Los resultados del estudio mostraron diferencias muy marcadas -mucho más de lo que esperaban los investigadores- entre los corredores de raza negra y los blancos en lo referido a los parámetros sanguíneos que miden el esfuerzo físico. La más acusada de estas diferencias se encontró en un enzima muscular, conocido como citrato-sintetasa, que mostró en los atletas de raza africana una actividad superior en un 50% a la que ofrecían los atletas caucasianos. Esta mayor actividad de la citrato-sintetasa se traduce, simplemente, en una mayor eficacia oxidativa, o lo que es lo mismo, una utilización más productiva del combustible a nivel muscular.
La medición de la acumulación del lactato era otro de los objetivos perseguidos en el estudio. Los niveles sanguíneos de ácido láctico, considerado como el producto de desecho responsable de desencadenar la sensación de fatiga, suelen reflejar fielmente el cansancio muscular que está experimentando el deportista.
También en este apartado los resultados fueron contundentes: los corredores negros presentaron niveles de lactato en sangre inferiores en un 38% al promedio de los blancos.
La fatiga
Por último, el llamado TTF (parámetro que se puede interpretar como tiempo hasta alcanzar la fatiga») fue superior en un 21% en el grupo de atletas negros. Este dato indicaría que los atletas de raza africana son capaces de prolongar más que los blancos el ejercicio de alta intensidad en los periodos finales, cuando están a punto de quedar exhaustos.
Los autores del estudio, que puede convertirse en todo un clásico de la Fisiología del Ejercicio, concluyen que las diferencias (y por tanto, el secreto de la superioridad de los corredores africanos) se limitan a tres aspectos: los atletas negros presentan una mayor actividad enzimática oxidativa a nivel muscular, tardan más en acumular lactatos en sangre y son capaces de prolongar más la fase final del esfuerzo antes de alcanzar la fatiga.
El profesor Tim Noakes -que ha llegado a formular la posibilidad de la existencia de un gen del corredor- siempre ha argumentado que las diferencias enzimáticas y la superioridad de los atletas negros están condicionadas por la carga genética específica de esta raza.
Es la única forma de explicar que una nación como Kenia -de apenas 25 millones de habitantes y con instalaciones deportivas y medios insuficientes- sea toda una potencia olímpica gracias a las numerosas medallas que acaparan sus corredores de largas distancias.
Hoy he hecho 98 kmts llanos en 3h28 con TRINICO, muy buenas sensaciones.
El pié no me ha molestado nada,...creo que ya tenemos el tema
casi al 100%...de esta semana no pasa que empiece a correr otra vez.
3 comentarios:
Tranki con lo de correr fiera, respeta los 21 dias cagaprisas :P
Me alegro de que por lo menos en bici ya estes recuperado 100%.
De lo de la genetica esta claro que es un factor determinante a la hora de obtener logros a maximo nivel.
Conozco a un morenote, que también corre de lo suyo...
Os he visto esta mañana subir en bici por la cantera, yo bajaba en coche...
Un abrazo!
Jose, entra aqui, seguro que te va a gustar
http://neverstopexploring-utmb.blogspot.com/
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